Durabilidad de la madera
Una variable importante de la madera es su durabilidad natural. La durabilidad natural se refiere al grado de resistencia que posee una especie determinada de madera con respecto a ataques de hongos o insectos xilófagos. Algunas especies de madera, tienen una durabilidad natural que hace innecesario su tratamiento. Otras especies menos durables, necesitan el tratamiento adecuado para el factor de riesgo en el que va a trabajar y el uso que a esa madera se le vaya a dar. En gran parte de las especies, existe una diferenciación entre la albura y el duramen, no sólo visual, sino también en cuanto a la durabilidad. El duramen normalmente es más durable que la albura debido a que contiene menos elementos que sirvan de alimento a los agentes xilófagos. Una precaución fundamental a tomar cuando se trata de madera para la construcción es la de que el contenido de humedad en la madera sea inferior al 19%, límite por debajo del cual la mayor parte de los ataques de insectos xilófagos y hongos remiten. Toda madera que tenga un grado de humedad inferior a ese límite podrá llevar el sello S-DRY estampillado en una de sus caras.
DESTRUCTORES DE LA MADERA | ||
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ABIÓTICOS | Agua, Sol | |
BIÓTICOS | Hongos | Cromógenos, De prudrición |
Insectos | Ciclo Larvario, Sociales |
Los insectos xilófagos se dividen en dos grupos: insectos de ciclo larvario e insectos sociales. Lor primeros son fundamentalmente la carcoma pequeña (Anobium Punctatum) la carcoma grande (Hylotrupes Bajulus) y l polilla (Lyctus Brunneus). Los insectos sociales más importantes son las termitas. Las termitas atacan a la madera si ésta tiene un porcentaje de humedad superior al 20%, sin embargo, con capaces de llevar la humedad a través de unos conductos que fabrican hasta a madera para destruirla. Las termitas atacan a la madera por su interior, debido a que huyen de la luz, de tal forma que cuando se ha producido un ataque, no se detecta exteriormente hasta que es realmente importante.
Los insectos de ciclo larvario ponen los huevos en las grietas que tiene la madera, para posteriormente ir creciendo las larvas alimentándose de la madera y convertirse en insectos alados, salir por un orificio característico de estos insectos para aparearse y comenzar de nuevo. Los ataques de insectos de ciclo larvario son fáciles de detectar gracias a los orificios de salida que se queden ver en la superficie de la madera.
Se deben aplicar dos medias fundamentales para evitar desperfectos en la madera puesta en obra. La primera es constructiva y consiste en que la madera esté seca y ventilada y no esté en contacto con focos de humedad, ya que si la madera está seca los ataques de agentes xilófagos son menores. La segunda es tratar la madera según la especie o el uso que de ella se vaya a hacer (factor de riesgo). En el caso de madera colocada al exterior, además de un posible tratamiento en todo su volumen, se le aplicará un tratamiento superficial con productos en base a agua que no creen capa, llamados Lasures.
Este tratamiento se aplicará en todo el volumen de la madera o de forma superficial, en función de la situación de ésta en obra o de la especie de madera de que se trate.