Forjados
Los forjados se componen de viguetas, que descansan sobre los muros de carga y de un tablero que hace las funciones de base. El peso propio del forjado es muy reducido y lo que realmente lo dimensiona son las sobrecargas y la rigidez que se pretenda. En el cálculo, es normalmente la flecha la condición que más restringe a los elementos de madera en flexión.
La separación entre viguetas es normalmente de 40,6 cm (16”) y en casos de grandes luces, se llegan a juntar hasta los 30,5 cm (12”). Las viguetas descansan en todo el ancho del durmiente y se arriostran mediante secciones de madera transversales. En el caso de viguetas con conectores podremos pasar conductos de saneamiento e incluso aire acondicionado por los huecos interiores del forjado. Cuando utilicemos viguetas de madera maciza, los huecos que se realicen en las mismas para el paso de conductos nunca serán de diámetro superior a 5 cm y se efectuarán en la fibra central de la vigueta, que es la que menos trabaja. Nunca se realizará en la parte inferior, que es la zona de tracción, porque disminuimos la resistencia de la vigueta extraordinariamente. El uso de las viguetas macizas se va reduciendo desde que han ido apareciendo en el mercado las nuevas soluciones de viguetas y vigas de forjado.
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